sin miedo al cambio

Es cierto, y resulta curioso comprobar cómo cada individuo tiene su propia visualización de todo lo que le rodea, intrínseca y personal, alejada de influencias externas. Es verdad que no podemos dejar de lado nuestra condición social cultural concreta, pero ¿por ello debemos menospreciar las realidades culturales diferentes, solo por nuestro desconocimiento?

Sabemos que el mundo y sus culturas son espacios mutantes en constante transformación.
Adaptarse a este cambio y el trabajo que ello conlleva nos llevaría a una constante sensación de incertidumbre, de desconcierto, pero ¿no es cierto que a medida que nos pusiésemos en duda a nosotros mismos, a nuestras culturas y sus afirmaciones, conseguiríamos enriquecernos y conocer más sobre nosotros mismos?

El rechazo hacia lo nuevo siempre surgió del miedo, del miedo hacia lo desconocido, del miedo por lo extraño, por lo no legible..
Por eso me ha parecido muy interesante la reflexión del uso de los avances tecnológicos para acabar con esa desconfianza y así alimentar, gracias a la oportunidad de conocimiento, una nueva realidad cultural.
Las nuevas tecnologías tienen la posibilidad de dar ese empuje hacia la construcción de nuevos espacios virtuales de la cultura, tan necesarios en las sociedades actuales. 

Ana Ballesteros