miércoles, 13 de abril de 2011

todavía no..



Está claro que, la crisis cultural que se está buscando provocar para conseguir la adaptación a las nuevas versiones culturales, nos está conduciendo, entre otras cosas, a una alteración patente de nuestras costumbres; por ejemplo, y de una forma muy clara, en las formas de escritura y lectura.


Claro que tendremos que seguir buscando la manera óptima de situarnos en este mundo cada vez más digitalizado y tecnológico (nos guste o no), pero como todo cambio, nos cuesta; Eso sí, deberíamos saber analizarlo conscientemente para entender su fundamento, su “impuesta” adaptación en nuestras vidas.


Sabemos que el libro digital nos ofrece una cómoda navegación y sobre todo una atractiva forma de presentar el contenido a través de imágenes, palabras o sonidos; sabemos que intenta conseguir que el lector digital interaccione con las palabras, (aspecto conseguido ya que en el espacio digital todo aparece más “vivo” y cuentas con la disposición de ilimitada información que puede complementar tu lectura); somos conscientes del tema de la accesibilidad también, que se puede ver como algo positivo ya que se nos facilita el acceso a la información de una manera mucho más rápida y eficaz; la actualización de textos: otro tanto para el libro digital, y así podría estar un rato calificando de una forma positivamente obligada, PERO, y esto es por buscarle algún "pero", ¿realmente la capacidad de densidad del artefacto es una propiedad tan interesante? ¿para qué quiero yo llevar en un libro electrónico miles de libros conmigo? ¿no será mejor optar por la simpleza de un único libro bajo el brazo y obviar la masificación de datos?
Me da la sensación de que muchas veces intentamos abarcar tanto que nos dispersamos de la simpleza de las cosas, de la belleza de las cosas simples como la lectura..


Reconozco todo lo positivo de este gran cambio en nuestros hábitos culturales y además no creo que esté en nuestra mano el esquivar la evolución tecnológica que nos está conquistando, pero hasta que no me quede otra que ir de la mano del libro electrónico, seguiré disfrutando de la simpleza del libro impreso, de sus portadas sugerentes, de sus tapas duras o blanditas, del olor de sus páginas al abrirlo por primera vez…


                                                                       "book"





1 comentario:

  1. Anita, buena reflexión. Opino que, a pesar de los avances tecnológicos, creo que tenemos libros-códice para largo... Aunque quizás en el futuro también se considere un pequeño placer juguetear y leer en un e-book, quién sabe!

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